Es probable que, dentro de los juegos de memoria, hayas escuchado hablar del criptograma o que lo hayas leído en alguna parte pero todavía no tengas muy claro lo que es. Digamos que, ya por su mismo origen etimológico podemos descifrar qué es lo que significa (como el mismo criptograma en sí, pero eso lo veremos más adelante)
La palabra criptograma deriva del griego y es la suma de tres elementos. Tendríamos que hablar de ‘kryptos’ que se podría traducir como ‘esconder’; el verbo ‘graphein’ que lo traducimos como ‘escribir’ y, por último, el sufijo ‘ma’, que se utiliza para hablar del resultado de una acción.
Si lo queremos traducir y decir qué significado, casi literal, le podemos dar a la palabra criptograma podemos decir que sería como ‘mensaje secreto’ En efecto, es esto. Se trata de un mensaje escrito que, a primera vista, no tiene ningún significado para su lector. Solo para quien cuenta con el modo de descifrarlo cobra sentido.
Uno de los modos más simples y extendidos en esto del criptograma es el de la sustitución. Por ejemplo, hacer un criptograma cambiando las letras por su sucesiva en el abecedario. Si queremos entenderlo todavía mejor, podemos usar una frase a modo de ejemplo. Pongamos que queremos decir ‘El paquete llega tarde’.
Para crear un criptograma con el método de la sustitución (en este caso, cada letra por su sucesiva en el abecedario) solo tendríamos que escribir de esta manera: ‘Fm qbrvfuf mmfhb ubsef’ Y ya tenemos creado nuestro criptograma, un mensaje secreto que nadie puede descifrar sino intenta entender qué clave hay detrás, que en este caso es bastante sencilla o si, simplemente no se le ha dicho antes para evitar que llegue información a quien no debe.
Cómo descifrar un criptograma
Con esto del criptograma ocurre un poco como con los autodefinidos y con todo, es una cuestión de practica y, cuantos más criptogramas se descifran más fácil resulta el poder hacerlo con nuevos porque, casi siempre, se repiten algunas reglas.
Hemos visto el criptograma por sustitución de letras, por ejemplo. Esto es un claro ejemplo de un criptograma sencillo. También, en lugar de la siguiente, puede ser por las dos siguientes letras o por la anterior. Y también es muy común que se use el cambio de letras por números.
En concreto, tener un número asociado a cada letra del alfabeto, que lo más común es que el 1 fuera la A, el 2 la B y así hasta el final… Pueden ser, como puede verse de lo más sencillos y se puede partir de estas pautas sencillas para tratar de descifrarlos. Incluso, puede servir el fijarse de cuántas letras o números está compuesta cada palabra escondida para tratar de dar con ella.
Trucos para descifrar criptogramas
Hemos visto que un criptograma sencillo se puede resolver bastante fácil pero, igualmente, hay tres consejos que siempre viene bien seguir:
- Lo primero de todo, hay que tratar de fijarse en las palabras cortas. Estas con las que suelen ser más fáciles de descifrar y, haciendo esto, el resto resultará de lo más sencillo porque solo será cuestión de aplicar el mismo patrón para el resto del mensaje.
- Letras e idioma. Nos referimos a saber qué letras se usan más frecuentemente y, por supuesto, a saber en qué idioma está escrito el criptograma en sí. Sin esto último será muy, muy difícil el conseguir descifrarlo.
- Construcción de las palabras. Teniendo el punto anterior claro no puede faltar el que uno se familiarice con cómo se construyen las palabras. Así, será más fácil detectar, por ejemplo, dónde se encuentran las vocales y, una vez sepamos las vocales que son… Podemos decir que hemos descifrado el criptograma. El resto será solo una cuestión de tiempo.
Criptogramas para niños
Acertijos matemáticos están al alcance de todos y con esto de los criptogramas, que no dejan de serlo en un cierto sentido, pasa lo mismo y, tranquilamente, se puede crear una versión propia para niños. Lo único que habrá que hacer al inicio es hacer entender al niño en cuestión el funcionamiento. Una vez que lo conozca podemos empezar con palabras simples y, muy aconsejado, por temas.
Por ejemplo, un criptograma perfecto para niños sería aquel que habla de animales o colores. Cada palabra oculta sería un animal o un color y se puede empezar por algo tan básico como ‘oso’ Una palabra de solo tres letras y que, además, cuenta con dos vocales que se repiten. En cuanto que el niño descubra la palabra seguro que quiere probar a seguir y a probar a descifrar más. Esto le puede ser muy útil para repasar vocabulario nuevo al mismo tiempo que se entretiene.
El criptograma se cree que tuvo su origen en la Edad Media. O, al menos, es donde se tiene constancia de que se empleara por vez primera. Por aquel entonces fueron miembros de la iglesia quienes los usaron lo que tiene bastante lógica porque eran los pocos con acceso y medios para poder escribir.
Eran muy empleados durante las guerras. Lo que ocurrió es que los criptogramas, con el tiempo, se fueron popularizando y llegaron a ser de uso común, como una manera más de entretenimiento hasta llegar a nuestros días.
Cuanto más tiempo ha pasado, de hecho, más popularidad han ganado los criptogramas y hasta autores conocidos como el mismísimo poeta y escritor, Edgar Allan Poe, llegaron a emplearlos Poe, que también fue periodista pidió a sus mismos lectores que le enviaran criptogramas para ponerse a sí mismo a prueba. Parece ser que era un gran aficionado.
Lo bueno que tiene un criptograma es que ofrece entretenimiento asegurado con algo muy simple: imaginación, un trozo de papel y un lápiz o bolígrafo. Y es que, si lo piensas, no necesitas nada más.
En el momento en el que se tenga claro el mensaje que se quiere transmitir en ‘secreto’ tan solo faltará entender cómo se quiere cifrar. En este punto conviene tener muy en cuenta al público. Para que no pierdan la ilusión y las ganas, si se trata de gente que no ha probado nunca a descifrar un criptograma o son niños, mejor que sea algo sencillo. Aplicaremos la regla justo al contrario si alguno tiene ya nivel experto para que siga resultando entretenido.
Se pueden hacer, incluso, competiciones para ver quién es capaz de descifrar un criptograma en el menor tiempo posible o, porqué no, tener un detalle romántico y dejar un mensaje bonito a la pareja pero con un código. Lo más seguro es que cuando consiga descifrarlo descubra una bonita sorpresa.
Como hemos dicho, aquí lo único que de verdad hace falta es echarle un poco de imaginación y, en cuanto que se prueba, esto del criptograma, engancha. ¿Te animas a ponerlo en práctica?