Divertir con juegos mentales para niños… ¿será posible?
Parecería el gran paradigma, ¿no? Cómo hacer que las cosas que tenemos que aprender, y esto bien podría aplicarse a niños como a adultos, se interioricen mientras uno se lo está pasando bien. Seguramente sea una de las cosas que más tratan de tener presente los profesores para intentar, al menos, que aquello que imparten no se aprenda solo para conseguir solo una buena nota en el típico examen. Y, de hecho, los juegos mentales para niños, pueden ser una herramienta de lo más útil porque estarán ejercitando su cerebro pero no aprenderán solo las cosas de memoria si no que, de verdad, llegarán a entender aquello que aprenden.
Para empezar, una cosa que deberíamos tener en cuenta cuando elegimos juegos mentales para niños es que no todos los niños son iguales. Y esto, claramente, parece una obviedad pero no siempre se aplica. Si se adquieren estos juegos mentales para niños, por ejemplo, para una clase entera es muy probable que no llegue a todos de la misma manera. A veces, cosas tan sencillas como la temática, por ejemplo, que se hable de dinosaurios o que se hable de coches, puede hacer que toda su atención y, por tanto, la recepción del juego, cambie.
Esto mismo también nos ocurre con los juegos de memoria. Si tenemos que hacer aprender, los números, por ejemplo, podemos usar algo tan común como los animales y ayudarnos de la parte gráfica para que la parte aprendida quede por más tiempo en la memoria.
Juegos para el cerebro
Lo bueno de los juegos para el cerebro es que son muchos y muy variados. Y es así como, casi seguro al 100% daremos con uno que pueda interesar al niño. Y, de no ser así, tampoco hay que desesperar. Los juegos para niños tienen que ser algo que les evada de su rutina, que les entretenga, que les haga felices, que les divierta. En el momento en el que un niño pida jugar a un juego, ese será el acertado. En el proceso, habrá que tener algo de paciencia, también tener en cuenta la edad que tenga, que sus preferencias pueden (y seguramente lo hagan) cambiar y que a los adultos les tocará, casi con toda seguridad, jugar con ellos.
Uno de los juegos de este estilo que más se demandan son los juegos matemáticos. Al final, si lo pensamos, incluso cuando nosotros éramos niños, las matemáticas solo se le daban bien a unos pocos. O eso, o teníamos un buen profesor. Y la traducción de buen profesor era que entendía a sus alumnos y que trataba de hacerles divertir mientras aprendían algo que tenía mucha teoría, fórmulas y que planteaba tantas dudas. Es decir, que jugaba con nosotros. Esos profesores los recordamos todavía ahora y lo que nos enseñaron, también.
Una de las cosas que más funciona en esto de los juegos matemáticos es tratar de pasar todos esos números a la vida real. Es decir, poner ejemplos que ellos mismos entiendan. ¿Quién no recuerda el ejemplo de las manzanas? Incluso es algo que se ponía poner en práctica y así, algo que parecía que había solo que anotar y memorizar justo después de que el profesor lo escribiera en la pizarra, pasa al mundo real y ya no se olvida.
También podemos encontrar un ejemplo de juegos matemáticos con los sudokus para niños. No tienen mucho misterio porque, en esencia, son los mismos que los que usan los adultos pero adaptados. Igualmente, si les llaman la atención no harán más que repetir los números del 1 al 9 y hacer sumas y restas. Genial, ¿no? Y ellos, tan entretenidos.
Juegos de cálculo mental para niños
A mínimo que busquemos encontraremos muchos pasatiempos para niños. Eso sí, una cosa que no suele fallar es la de trasladar el mundo de los adultos a ellos. Un ejemplo claro lo hemos visto con los autodefinidos o sudokus para niños. Será mucho más útil probar con este juego si, por ejemplo, otro miembro de la familia también lo usa. Bien sea el padre, la madre o el hermano/hermana mayor. Casi por instinto, al pequeño de la casa le vendrán ganas de imitar aquello que ve. Y no solo esto. En el momento en el que vea que es capaz de hacer lo que los mayores hacen se sentirá bien consigo mismo (aquí un poco de refuerzo nunca vendrá mal) y esta será la mejor manera para que continúe por el camino que ya ha iniciado. O, lo que es lo mismo, para que siga aprendiendo cosas nuevas mientras juega. Es así como se lo tenemos que introducir. Si no, incluso los juegos acabarán por ser actividades pesadas.
Como también suele ser habitual el que se vea la tele y en ella hay unos cuantos concursos, usar los mismos para que aprendan no será una mala idea. Por supuesto, siempre estamos hablando de su versión adaptada para menores. Algunos juegos de cálculo mental muy famosos se basan en juegos tan conocidos como puede ser la misma ruleta de la fortuna. El mero hecho de que los reconozcan como algo ya suyo puede hacer más simple el que muestren interés. Al menos, en un inicio.
Más allá de la parte obvia, como ocurre con quizman, que ayuda a memorizar, aprender y adquirir cultura general con la base de ser una diversión, los juegos mentales para niños son muy importantes porque les ayudarán a crecer y a desarrollarse. No hay nada peor que tratar de enseñar a un niño y que este se aburra o que muestre un completo desinterés. Será una lucha constante que, casi seguro, se pierda. Porque sí, tienen que aprender cosas y parte de su crecimiento es la formación, pero nunca debemos perder de vista que no dejan de ser niños.
A través de los juegos, sobre todo si damos con aquel o aquellos que les puedan despertar interés y curiosidad, seremos capaces de hacer que trabajen la memoria, mejorarán su capacidad de observación, fomentarán su atención, incrementarán su perseverancia, ayudarán a desarrollar su creatividad, sirven para bajar los niveles de estrés y ansiedad, aumentan la autoestima y aportan bienestar.
Con todos estos beneficios, ¿por qué no jugar más? O, ¿por qué no aplicarlo a los adultos? La respuesta a la primera pregunta es sencilla. Todo es bueno en su justa medida. No pueden pasarse el día solo jugando, también tienen que entender que tienen ciertas responsabilidad y una rutina que mantener, Y, a la segunda. ¡Por supuesto! De hecho, en los dos lados opuestos de la vida (niños y ancianos) son más que recomendables emplear los juegos. Sobre todo, los juegos mentales.
Ahora que sabemos todo lo que pueden ofrecer los juegos mentales para niños, solo nos queda elegir uno. ¿Cuál es tu preferido?