
Los jeroglíficos para niños serían la adaptación de los jeroglíficos habituales. Por jeroglíficos, obviamente, nos estamos refiriendo a un texto que está escondido a través de signos e imágenes. Una referencia muy usual de estos llamamos jeroglíficos serían los usados por los egipcios tantos años atrás y que, hoy en día, nos podemos encontrar, por ejemplo, en las mismas pirámides.
De hecho, cabría mencionar que, en un principio, por jeroglífico solo se entendía a la escritura que veía representada en los monumentos egipcios. No fue hasta finales del siglo XIX cuando este significado se amplió y, a día de hoy, también se puede aplicar ala escritura de otros pueblos.
Si nos centramos en los jeroglíficos para niños estaríamos hablando, claramente, de un juego pero, de una manera de divertirse que también puede ayudar a que se aprenda algo por el camino igual que ocurre con los juegos de memoria. Es una manera más de poder ejercitar el cerebro.
Para poder jugar a los jeroglíficos para niños lo único que hace falta es pensar una palabra o frase y esconderla a través de estos signos que bien pueden ser imágenes, letras, números, notas musicales. Si queremos que el niño en cuestión empiece a entender un poco la dinámica, primero le podemos poner un ejemplo. Y, además, si por el motivo que fuera con uno de estos jeroglíficos para niños el pequeño se encontrara en dificultad, siempre se pueden dar pista o alguna ayuda. Es más importante que la motivación no se pierda y que, de verdad, mientras aprende algo se divierta.
Jeroglíficos para niños con soluciones

Los jeroglificos para niños se pueden considerar verdaderos pasatiempos. Además, en esto de los jeroglíficos la gran ventaja es que pueden ser partícipes todos los miembros del hogar, sin importar la edad que se tenga. Bien puede ayudar la abuela, como el hermano, no importa.
Una de las cosas geniales de estos pasatiempos es que nos encontramos muchos para practicar online. Bastará con escribir ‘jeroglíficos para niños con soluciones’ para ver que tenemos una gran cantidad y variedad a nuestra disposición. Siendo así, solo nos quedará elegir aquellos que nos puedan llamar más la atención o que creamos que pueden ser más interesantes para el niño en sí.
Y no solo eso, en el momento en el que se entenderá su dinámica, hasta se pueden crear nuevos y hacerlo, todavía más interesante y, por supuesto, personalizado. Hay muchos ejemplos de jeroglíficos fáciles para niños y esos son los que habría que emplear en un inicio. Normalmente a los niños les fascina que detrás de todas esas imágenes y símbolos que, en principio, no transmiten nada, se esconda, en realidad una frase o palabra. Es así como habría que motivarlos a ellos para que traten de descubrir qué hay detrás.
Para que el inicio sea todavía más sencillo y se vaya subiendo de nivel, un consejo es hacer jeroglíficos por temas. Por ejemplo, algo mus básico y eficaz puede ser el emplear colores o animales. Aunque esto, por supuesto, dependerá de la edad que tenga el niño y de lo que en ese momento esté aprendiendo a la escuela. Otros jeroglíficos para niños que pueden ser muy útiles son los de países o los de ríos. En cualquier caso, y como decíamos, hay tantos ejemplos que casi la tarea más complicada será la de tener que elegir.
Jeroglíficos para niños egipcios
Los pasatiempos, como los jeroglíficos o las adivinanzas para niños, pueden ser una herramienta muy útil si se saben usar. Es cierto que son divertidos y entretenidos, pero no solo. Sin casi darnos cuenta son una manera perfecta de conseguir mantener nuestro cerebro, o el de los más pequeños, entrenado. Es así, de hecho, como se desarrollan determinadas habilidades que van desde la concentración hasta la paciencia. Y todas ellas son fundamentales, especialmente en una etapa de desarrollo y crecimiento para poder contar, después, con unas bases sólidas.
En concreto, el tener que resolver jeroglíficos para niños les supondrá un interesante reto pero, al mismo tiempo, se verá compensado en sus habilidades lingüísticas. Además, por ejemplo, de imaginación y deducción.
Lo mejor es ponerles a prueba y podemos hacerlo, porqué no, por cómo empezó todo, con los jeroglíficos egipcios pero, esta vez, adaptados para niños. En realidad, si se les cuenta un poco todo lo que hay detrás, la historia, el cómo surgió, dónde se pueden encontrar estos jeroglíficos y se les hace ver algunos ejemplos, seguramente que se capta más aún su atención. Y es una manera, si se piensa, de ampliar un poco sus conocimientos también en este sentido y de hacerles viajar a través de la escritura.
Como es de esperar los jeroglíficos egipcios para niños son bastante más simples que los que se encuentran en los monumentos egipcios, pero igualmente útiles para el objetivo que tenemos en mente que es el de desarrollar diferentes funciones, que aprendan y que se diviertan.
Si buscamos por jeroglíficos para niños egipcios veremos que a cada símbolo de los más empleados se le ha asignado una letra correspondiente. La manera básica de iniciar es dejarles esta especie de ‘chuleta’ para que la usen y vayan descubriendo palabras nuevas. Con algo de práctica se puede pasar al nivel sucesivo donde la memoria jugará un papel importante. La idea es que traten de recordar los símbolos vistos con su correspondiente letra y que, así, logren descifrar la palabra o frase escondida en el jeroglífico que se les presenta.
Para quienes no lo sepan la palabra jeroglífico significa, literalmente, ‘talla sagrada’ y se ubica, por primera vez, en los escritos de Diodorus Siculus, allá por el siglo I Antes de Cristo.. Eso sí, habría que matizar que ya hubo otros escritores griegos que, con anterioridad, se habían referido a este tipo de escritura.
Lo que hicieron los griegos fue, fundamentalmente, diferenciar esta escritura particular de aquella que se podía encontrar o en papiros, dibujados con tinta o sobre otras uperficies lisas.
Por supuesto, con su descubrimiento tocó el tener que descifrar aquellos mensajes que nos habían dejado, como un enorme pasatiempo, nuestros antepasados. Por suerte, todo fue más sencillo desde el momento en el que se descubrió la piedra Rosetta ya que fue la clave para poder descifrar la escritura jeroglífica.
En lo que a nosotros nos ocupa, podemos hacer nuestra propia ‘piedra Rosetta’ y probar, tantas veces como queramos a descifrar diferentes jeroglíficos. Será interesante incluso ver como los jeroglíficos para niños pueden, en ocasiones, resultar complicados para los adultos. O, al menos, suponer un choque inicial para quien no está para nada entrenado. A veces, las cosas que pueden parecer más sencillas no lo son tanto y, como con todo, será una cuestión de práctica.