El tangram, como otros tantos juegos de memoria, aunque puede que por su nombre no te diga nada de primeras, seguro que ya lo has visto en alguna parte. Se trata, ni más ni menos, que de un rompecabezas que se compone de siete piezas geométricas que tienen que encajar entre sí. Ahora que hemos resuelto el misterio seguramente te venga a la mente algún que otro ejemplo de tangram. Es, obviamente, una geometría plana que termina por formar un cuadrado perfecto, pero esto solo pasa cuando todas y cada una de sus piezas están ubicadas en su lugar. A partir de ahí, se pueden desarrollar múltiples composiciones.
El tangram, como tal, proviene de China pero se hizo muy popular ya hace unos años en Europa y no resulta difícil encontrarlo en casi todas las tiendas de juegos, puzzles o similares y es una estupenda manera de ayudar a desarrollar el cerebro y de apartar, sobre todo a los más pequeños, de móviles, ordenadores o videoconsolas.
Hay que reconocer, a este punto, que el país asiático, sabe lo que se hace porque en cuestión de juegos matemáticos también ha sabido introducir y popularizar juegos tan normales para nosotros hoy en día como es el sudoku, con su versión tanto infantil como adulta.
Con el tangram, como decimos, hay que encajar todas las piezas sin que ninguna de ellas se acabe por superponer y lo que puede parecer una tarea muy sencilla, en realidad, no lo es tanto. Tocará tener paciencia e imaginación porque, a veces, la respuesta que parece más sencilla, esa que va a hacer que todo cuadre a la perfección, no es la adecuada.
Aunque el tangram básico es el que comentamos hay que decir que, en la actualidad, se calcula que hay más de 10.000 diseños diferentes y podrían ser más porque solo hay que echarle un poco de imaginación.
Historia del tangram
Ahora que ya sabemos lo que es el tangram seguramente pueda ser interesante descubrir un poco más acerca de su historia.
Hay que decir que el origen de este juego es desconocido. Lo situamos en China porque es donde se sabe que se registraron sus primeras apariciones a principios del siglo XIX bajo el nombre ‘Tabla de sabiduría’ que sería la traducción literal de ‘Chi Chiao Pan’, como se conocía al tangram en este país.
Alrededor del año 1818 también se encontraron libros sobre el tangram en Estados Unidos y Europa y se hablaba de él como de un juego con características pedagógicas a tener en cuenta.
Si se ve uno de estos tangram, especialmente el básico y del que se desarrollaron todos los demás, puede parecer algo muy simple y sencillo, algo de resolver en un par de minutos, pero no es para nada así. Y es este hecho el que lo convierte en algo brillante. Servirá tanto a jóvenes como a adultos porque la geometría plana ayuda a desarrollar la coordinación visomotora, la percepción, la imaginación, la memoria visual, la psicomotricidad, la orientación, la matemática y la lógica, entre otras cosas.
Como decíamos, de esas siete piezas geométricas de base se han ido creando muchos y diferentes modelos y no es raro el encontrar también tangram para niños, por ejemplo, con animales que encajan entre sí.
Además, este puzzle tan especial que es el tangram puede ser una gran ayuda para mejorar habilidades mentales, especialmente en aquellas personas que padezcan de ciertos probleas neurológicos o psicológicos, como podría ser la senilidad o el alzhéimer.
Cómo hacer un tangram
Como ocurre con muchos juegos de ingenio, se puede encontrar la versión de tangram en su modalidad online para poder jugar se esté donde se esté, aunque no se tengan las piezas del puzzle a mano en ese momento y, en realidad, es igualmente efectivo.
El tangram suele venir con un diseño predeterminado, siempre que hablamos del básico y original, donde las siete figuras geométricas acaban por formar un cuadrado perfecto pero el tangram da para mucho más.
Con cada una de sus piezas la configuración es variable y, con ellas, se pueden llegar a crear miles de composiciones difentes. Es por este motivo por el que también es considerado un juego matemático.
Obviamente, para que el juego sea tal lo que sí que cuenta es con una serie de reglas básicas que hay que seguir.
- Número de piezas. Para empezar todas las piezas con las que cuenta se deben emplear, no se puede eliminar ninguna ni tampoco sumar nuevas. El número de figuras totales debe ser siempre siete.
- Colocación. Hay bastante libertad y la imaginación es muy importante pero las piezas que se estén empleando no se pueden colocar en diferentes profundidades ni unas pueden ponerse encima de las otras porque la base del tangram es que se trata de un puzle plano.
- Figuras. Con las piezas dadas se tienen que hacer figuras. Por regla general el mismo tangran suele incluir un cuaderno con estas figuras a desarrollar y, además, tiene diferentes niveles de dificultad. El primero, con las figuras más o menos indicadas en una plantilla. El segundo deja más de su parte al jugador, que ya habrá desarrollado una cierta capacidad. En cualquier caso, para el que se rinda, suelen contar también con las soluciones, aunque esta debería ser siempre la última opción.
Como hemos visto, ni siquiera tenemos que gastarnos dinero para poder usar un tangram. Una opción fácil y cómoda es la de recurrir a su versión online. A mínimo que echemos un vistazo podremos comprobar que hay muchas opciones en la Red. Las encontraremos, además, por niveles, para que sea todavía más sencillo el poder iniciar o para que, quienes ya lo conozcan, no pierdan las ganas de seguir practicando a un nivel que sea el adecuado.
Para quienes prefieran poder tocar las piezas con sus propias manos porque, quizás así, se sienten más cómodos a la hora de formar las figuras, también hay una solución muy sencilla: uno se puede hacer su propio tangram en casa. También en Internet se encuentran múltiples plantillas que podemos imprimir, recortar, decorar como queramos y ponernos a jugar.
Lo genial del tangram es que algo tan sencillo como son siete piezas geométricas da, de verdad, mucho pero que mucho juego. Es, además, una forma perfecta de que toda la familia se pueda involucrar. Cuando se esté con los más pequeños de la casa lo ideal será empezar por su versión más sencilla. Muchos de estos tangram están pensados para hacer formas de animales, como comentamos, por lo que seguro que les divertirá y sorprenderá.
Y ya, incluso los que sean considerados como más fáciles y básicos, si nunca se ha probado a jugar con un tangram podrán suponer un reto. Y, tú, ¿te animas a probar este juego y muchos otros en Quizman, como autodefinidos, sudokus…y ponerte a prueba?